miércoles, 9 de septiembre de 2009

MS-DOS

Es un tema muy frecuente en nuestros días, sobretodo porque MS-DOS está siendo olvidado. Microsoft ha decidido que todos deben tener Windows y que MS-DOS ya no sirve. Todo el mundo se está olvidando de este sistema operativo. De hecho, por ejemplo Creative ha dejado desde hace tiempo de incluir los reproductores de Sound Blaster para MS-DOS. Si bien MS-DOS no es ninguna maravilla de sistema operativo (no multitarea, ni multiusuario), sólo por una cosa no debería ser olvidado y rechazado: MS-DOS es lo más rápido. Aunque sistemas como los Unix sean mucho más poderosos, no proveen el acceso directo a la máquina necesario para todo tipo de programas. Sobretodo los programas multimedia, los juegos y los programas de diseño necesitan usar directamente la tarjeta gráfica, o de sonido, etc. Y esos apaños como DirectX no sirven de mucho, porque siguen siendo más lentos, requiriendo más memoria y más espacio en disco, y dando más problemas. Lo más criticable a MS-DOS es que trabaja en modo 16 bits, con los consecuentes problemas de memoria debido a la limitación del mega de RAM que introduce el modelo segmentado del 8088. Pero con productos como QEMM eso se soluciona. MS-DOS es en modo caracteres, no gráfico, y no es automático como Windows, sin embargo esto tiene desgastarse la mano y abrir cientos de espontáneas ventanas que aparecen en cualquier lado menos en el centro, malgastan la pantalla con bordes, títulos, etc. y luego comienzan a solaparse, y pierdes más tiempo resisándolas para ver lo que haces que trabajando. No hay nada mas incómodo de un sistema operativo es que sea espontáneo, y eso les sucede a todos los sistemas de ventanas. Una ventana por aquí, otra por allá, luego se solapan, no hay manera de organizarlas, ni de centrarlas, etc. Además todo Windows está diseñado para destrozar la vista de los usuarios con sus fonts diminutos y de espaciado proporcional (que no permiten alinear nada), y sobretodo, para malgastar la pantalla con tanto borde y tantos adornos. Por ejemplo, los navegadores de Internet. Entre tanto título, barra de menús, botoncitos de colores, barra de direcciones, de estado, de scroll, etc. al final las páginas se ven como en la pantalla de una calculadora (con excepción del excelente Microsoft Internet Explorer 4, que tiene la excelente feature de ver la página a pantalla completa, éste se sale de lo corriente). En MS-DOS, se usa toda la pantalla, las letras son de un tamaño adecuado, son de espaciado fijo (ideal para los nombres de archivo y las líneas de comando), y no se malgasta la pantalla. Lo más incomodo de Windows: es un sistema operativo pensado para que lo use alguien que cree que un ordenador es una caja con enanitos adentro. Todo es automático. Cosas como el autorun (insertar un CD y ejecutar directamente el programa indicado en AUTORUN.INF), hacen que los usuarios sean mecánicos.Si el usuario inserta un CD, será su propia disposición, si ejecutarlo, instalarlo, escuchar su música, etc. y no es correcto que venga ningún sistema operativo suponiendo cosas y haciéndolas por controlar todo, saber qué se está haciendo en cada momento, y si algo no es de su agrado, puede optar por desamblarlo, a ver qué hace que este fallando. Y eso es algo que Windows no permite, ni lo permitirá nunca, porque está orientado, como se ha mencionado, a usuarios nulos. En Windows no se puede tener el control de la máquina, y como consecuencia de eso, empiezan a fallar las cosas, a aparecer DLLs que uno no sabe lo que hacen, que no es de conocimientosi se están usando o no, tampoco al programa. Actualmente uso Norton DOS (4DOS), una shell tanto o más poderosa que la Korn-Shell de Unix. Para manejar archivos, aparte de la línea de comandos, uso el Comando Norton, sin duda el mejor administrador de archivos jamás creado, que combina la potencia de la línea de comandos, con una rápida y descriptiva lista de archivos. Por último características delWindows 95 que son totalmente insoportables son esosnombres largos, que hacen la vida de los programadores más penosa, ocupan espacio inútil en el directorio, causan que programas viejos de MS-DOS no funcionen bien.